Para que un alias sea permanente en nuestro sistema y no se borre al salir de la sesión tenemos que añadirlo a nuestro archivo de configuración.
Si nos encontramos en la shell Bash, editamos el archivo .bashrc
nano ~/.bashrc
Añadimos el o los alias al final del archivo y guardamos.
Salimos de la sesión y volvemos a entrar para que tome la nueva configuración o si no queremos salir la recargamos:
source ~/.bashrc
De esta manera conseguiremos tener nuestro alias favoritos siempre activos.